Yo este finde pasado tuve que hacer las presentaciones entre Ash y una cachorra de 4 meses. La prima

es un pedazo de pan, buena y muy respetuosa con humanos. Pero con perros... Se lleva bastante bien, pero se pierde un poco con el lenguaje canino. Sus dueños son los típicos dueños de perros pequeños que no saben nada sobre perros y su comportamiento. Además de que se pasan el día "guerreandola", regañandola y sobreprotegiéndola. Tanto es así, que Ash y ella tuvieron varios piques. Ash le intentaba enseñar modales y le pedía juego. La peque, "protegía" a sus dueños (si estaba en sus brazos, se lanzaba a morder a Ash) y le regañaba a Ash por gruñir mientras jugaba a tirar...
Qué hice? Les pedí a los dueños que se apartaran y los puse a olfatear. Nada mejor que buscar trocitos de salchicha por el jardín para que se olviden las rencillas

Estuvieron jugando juntos tranquilamente y más o menos se entendían sin intervención humana. Por supuesto, al estar dentro otra vez en compañía de sus dueños, que en vez de intentar relajarlos, los excitaban, la enana volvía a hacer de las suyas. Si te digo que Ash soltó una aceituna que estaba masticando porque ella se le acercó... Tan grande y tan bobo!
Dejad que sean ellos los que se marquen los límites. A no ser que veáis verdadero peligro, no intervengais. Y sobre todo, nada de regañar aunque gruñan, amaguen mordisco... Si veis que deja de ser un simple toque de atención a algo serio, distraerlos con algo y que se vuelvan a acercar con calma.