Vamos por partes, que veo muchas cosillas

Lo primero es dejar claro que no es lo mismo pedirle algo con estímulos muy altos (otros perros, comida por el suelo...), que estando sólos. O pedirle algo en casa que fuera. Entendiendo esto, hay que comprender dos cosas :
- no puedes pedir algo que no hayas trabajado previamente (deja con comida o la llamada con otros perros). No sólo no lo va a hacer, si no que la orden, el gesto, etc. va a perder significado para él y aprenderá a desobedecer. Al final incluso puede asociar tu orden con lo que quieres evitar. Algo así como "Has dicho "deja"??? Uy! Por aquí seguro que hay algo suculento para comer!!!"
- no puedes premiar igual un sentado en casa que una llamada en pleno parque y con perros, comida, libertad, etc. El mayor premio para el perro siempre debemos ser nosotros. Una caricia, un ratito de juegos, unas palabras amistosas o simplemente estar juntos. Así evitamos que se aburran de las chuches o tener que ir aumentando cada vez más el sabor/olor/valor de un trozo de salchicha para que funcione igual ante una orden simple, que ante una compleja.
Con respecto al parque....Para mí, la primera norma al salir a la calle y soltar correa es : Si no puedo controlarlo sin correa, no lo suelto. Y si lo suelto y hace x , pues apechugar con ello. La llamada o que ignore la comida del suelo, se trabaja primero en casa, con un sonidito, una palabra... y premio. Cuando lo haga genial en casa, se practica en la calle con correa. Si no acude a la llamada, tienes que perseguirlo para poner la correa, acabas de los nervios... Ponle una correa larga o dos correas normales y que juegue, corra, etc. pero atado. Atrae su atención y premia que se acerque a ti. Ahora igual ya sabe que llamada + chuche + correa = fin de la diversión. Así que toca practicar poner/quitar la correa, premiar y seguir jugando. Para que no se te escape, puedes dejar una correa enganchada (o uno de los lados si es de las multiposición) y enganchar y desenganchar con otra. Y en vez de atraerlo con comida, simplemente muévete e incitalo a seguirte, a jugar contigo o incluso a jugar a pillarte. Les suele encantar y cuando llegue a tu lado, le montas una fiesta y a seguir jugando!
Cosas a evitar. Persecuciones, gritos, regañar, poner la correa como castigo, etc. Eso no sólo estropea el vínculo, si no que se consigue justamente lo que se quiere evitar. Cuanto más corras detrás suya, más correrá él para escapar de ti. Cuanto más regañes e intentes sacarle algo que se va a comer, más rápido se lo comerá. Vale más unas semanas evitando los estímulos (almendras, muchos perros...) y mientras reforzar vuestra relación, que que salga a jugar a diario y acabéis "a broncas" a cada instante. A principios de año, cuando Ash tuvo una rachita reactivo total y comedor compulsivo del pan para los pájaros, me fue genial ponerme metas cortas. Los primeros días, igual nos quedábamos a varios metros del pan o de la zona de juegos. Después, nos fuimos acercando cada vez más y más, pero si tiraba de la correa, se alteraba mucho, no me hacía ni caso... Retrocedíamos. Premiando siempre de manera tranquila cuando estaba pendiente de mí y paseaba tranquilo. Poco a poco, fue entendiendo que esas zonas + excitación = no diversión. Por último, nos fuimos acercando al pan. Correa floja, pero a distancia suficiente para que no llegara al pan. Olfatear, ok. Refuerzo verbal (muy bien, etc.). Si veia intención de ir más allá, o me anticipaba y distraía o le ofrecía otra alternativa (chuche, juego...). Con paciencia y muchísimo refuerzo, ya vuelve a ignorar el pan, no ladrar a todo, etc. En épocas de estrés, pues toca repasar porque "se le olvida" pero es algo sencillo y no requiere mucho tiempo.
Sobre juegos olfativos, sólo decirte que toca ingeniárselas para dificultar los juegos. Hace unas semanas le dejé la cena (carcasa de pollo) escondida en la terraza exterior, de noche, con las luces apagadas.... y la encontró en segundos

A mí las alfombras solas me sirven para relajar en días normales. Pero si necesita algo más, está más alterado... No nos sirven. Es demasiado fácil. Últimamente necesita muchos retos mentales para relajarse. Por eso las usamos en los circuitos olfativos, en los circuitos de propiocepción, las escondemos... Y si hay mucho estrés, directamente hacemos una sesión de zoofarmacognosia. Usamos aceites esenciales, complementos alimenticios, hierbas medicinales.... para relajar. Y la verdad es que se nota. Ayer tras trabajar los ladridos con el perrito del vecino, usé el aceite de lavanda y en medio minuto estaba roncando

Cuando tenga un poco de tiempo, ya actualizaré el hilo de juegos, que tenemos de todo tipo. Relajantes, divertidos, para ponerse en forma...

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